Hace unas
semanas corrían rumores de las especificaciones del nuevo gama media-alta de
Samsung, siendo que muchas de ellas se han venido confirmando cada vez más. Sin
embargo, ha habido nuevas características que suplantan a las otras, y de maneras más que agradables.
El cambio de
la pantalla es lo que más sorprende, puesto que de 5,5 pulgadas, pasa a ser de
6 pulgadas. Ya el A9 cruza la línea de los smatphones para convertirse en un
phablet. Siendo su predecesor el A8 el terminal más delgado de Samsung con 5,9
milímetro de grosor, es de esperar que este A9 sea también el ícono más fino de
la compañía.
La pantalla
será una super AMOLED de 1920x1080 pixeles, cifra más que respetable para una
gama media-alta. La pantalla es lo que hace más gala de este nuevo dispositivo.
Pero sus entrañas son también presumibles porque no tiene grandes recortes de
rendimiento por su bajo precio. En el día a día no se hará falta nada por su
Qualcomm Snapdragon 620 con una GPU Adreno 510 y 3 GB de memoria RAM.
La memoria
interna es de 32 GB, duplicando al A8 y siendo posible aumentarla mediante tarjetas
micro SD. El grosor sería de 6,5 milímetros. De la cámara y la batería no se ha dicho nada aún, aunque es evidente
que se espere una mejora por todos los apartados técnicos en los que es superior
el Galaxy A9 en comparación con el Galaxy A8. La versión de Android con la que
llegará será la de 5.1.1 Lollipop, actualizable a 6.0 Marshmallow.
Siendo un
phablet ultra delgado y con un tamaño impresionante a un precio que se espera
que sea bajo, las especificaciones de este terminal hace que sea de lo más
atractivo en el mercado para los amantes de las grandes pantallas. Con estas
características, el uso diario del móvil no debería resentirse en lo absoluto.
El Galaxy A9
en definitiva es un gama media-alta con posibilidades de contentar a los
usuarios exigentes que no deseen gastar demasiado dinero en un Android gama
alta. Además de que el diseño tan delgado llamará la atención a más de uno.
