Se habla de Samsung Gear, de Google Cardboard, y de
dispositivos que convierten un celular Android en una experiencia de realidad
virtual. ¿Que tanta calidad tiene esto? Analizaremos los beneficios y desventajas de esta tecnología.
Desde la salida del Oculus Rift, se ha pensado en formas
de emular este famoso casco, y lograr la misma experiencia con métodos caseros,
sin comprar este producto. La explicación, es que el Oculus Rift es un casco
con una pantalla incluida, donde la imagen se parte en dos, y cada ojo recibe
una imagen de alta resolución, en formato biconvexo.
Es cierto que esta misma tecnología, puede ser emulada en
un smartphone Android. ¿Por qué? Porque al fin y al cabo, el smartphone es una
pantalla. Esta pantalla puede ser dividida en dos, mediante aplicaciones. El
usuario tendrá que disponer de lentes biconvexas para visualizar con más
realismo las imágenes. Estas lentes son difíciles de conseguir, aunque también
valen lentes de binoculares. Luego, se guarda el celular en una caja, y se
coloca un cartón separador en el medio de este, en la línea que separa las dos
imágenes. De esta manera, funciona el Google Cardboard. Puedes hacerlo ahora
mismo, siguiendo tutoriales por internet. También puedes comprarlo ya hecho,
especificando las dimensiones de tu pantalla.
Uno de los problemas que ha presentado este dispositivo,
es la disconformidad de los usuarios con respecto al realismo, dentro de la
realidad virtual. Si tu dispositivo tiene aproximadamente 1000 pixeles de
ancho, es probable que notes filas y columnas de celdas cuadradas, que son los
mismos pixeles, aumentados por la lente biconvexa. Esto no pasa con
dispositivos de alta resolución, como el Note 4.
Una solución es adquirir un celular de mayor resolución
con menores pulgadas (y uno se preguntaba para qué servía ese tipo de
celulares). Otra solución, mucho más casera, es usar dos celulares en cada ojo,
con la misma resolución, y haciendo streaming de contenido en ellos.
Hablando de streaming: otro problema es la dependencia de
una buena conexión a internet. Es importante que el streaming sea fluido, ya
que en la realidad virtual, el lag duele más. Aquí no hay muchas soluciones, si
tienes un internet lento. Esa es la mayor diferencia del Oculus Rift con la
realidad virtual en Android: Oculus Rift es un LCD, que puede conectarse por
HDMI a la computadora. En cambio, los celulares Android no sirven como
pantallas. Podrías conseguir los LCDs HD que se conectan al Rapsberry Pi, pero
eso ya sería costoso.
También hay que tener en cuenta, si el celular tiene
Head-Tracking. Si no lo tiene, intentará usar la cámara, aunque no es muy
eficiente. Por eso, las cajas de cartón Cardboard tienen un agujero para
mostrar la cámara.
Sin embargo, Google Cardboard tiene un catálogo
interesante de aplicaciones para VR, como juegos y simuladores. Puedes obtener
la aplicación de Cardboard desde aquí.
En resumen: la calidad que vas a recibir de realidad
virtual, va a depender de la resolución de pantalla, la conexión a internet
(6MB está bastante bien), y si tiene Head-Tracking.
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